Estoy atrapada en un torbellino, todo el tiempo en movimiento, subiendo y bajando del auto, con cajas girando a mi alrededor. Cajas para regalar, cajas para el guardamuebles, cajas para llevar al viaje.
Vaciando muebles de cosas que no se usaron por años, viendo fotos viejas, de nuestras primeras vacaciones juntos, del casamiento, de los nacimientos, del primer día de colegio de los chicos, cumpleaños, cartas de amigas, amarillas por el tiempo, con frases que aunque hayan pasado diez años siguen tan vigentes como si se hubieran escrito ayer, y ahora el torbellino va por dentro…
Cuantas cosas se movilizan en una mudanza, no sólo son objetos y cosas las que se van, muchos momentos se reviven y la memoria se agudiza.
Finalmente se va el flete con toda una parte de nuestra vida, y volvemos a la casa ahora vacía, sólo el eco la habita. Una última foto y la pregunta que nos hacemos todos en silencio ¿Cuándo volveremos a vivirla?