Cruzamos la frontera el lunes 16 de mayo. Fue un trámite fácil y lo hicimos en menos de una hora. Es obligatorio tener un seguro vehícular temporal llamado SOAT, así que lo siguiente fue ir al supermercado Alkosto, donde lo conseguimos por $ 55.000 (30 días).
En el shopping donde estaba el súper también había cines y, para sorpresa de Luquis, estaban dando Angry Birds, película que él tanto quería ver y comenzaba en 1 hora, saltaba de contento. La peli fue muy divertida, pero no lo fue salir a las 11 de la noche con Panchita y ver dónde dormiríamos, no habíamos pensado esa parte. Todo el mundo nos había recomendado no andar de noche en Colombia. Y qué fue lo que hicimos el primer día en Colombia? Andar de noche…
Estaba oscuro y no había nadie en las calles de Ipiales. Se nos ocurrió dormir en el estacionamiento del Santuario Las Lajas, así ya estábamos ahí temprano al otro día para visitarlo. El camino era directo, pero en un momento la calle estaba cerrada y nos metimos contramano justo en la puerta de una comisaría. Un militar con una ametralladora enorrrrme nos paró de inmediato, llamó a otro oficial, y entre los dos empezaron hacernos preguntas: de donde son, a donde van, cuando ingresaron, etc. Pato le dijo que estábamos algo perdidos buscando donde dormir. Nos recomendó no hacerlo por esa zona, que fuéramos al santuario y averiguáramos ahí. Y seguimos con nuestro trayecto, cruzando una ciudad desierta, agarramos mal en una esquina, rápidamente vuelta en u y luego de 8 km llegamos a un estacionamiento que estaba desierto también, seguimos un poco más y encontramos otro, también sin ni siquiera una luz prendida, hasta que por fin llegamos a un estacionamiento frente a locales y a un hotel en donde había otros autos. Ahí sí podríamos quedarnos. Fue una noche tranquila. Emma durmió con Pato porque tenía miedo, quedó asustada con tantas armas.
A la mañana siguiente, desayunamos y fuimos a visitar el santuario. El camino estaba lleno de placas de agradecimiento a la Virgen de Las Lajas. Gente que agradecía por haberla curado de una enfermedad, un chofer agradeciéndole que cuidara de su colectivo (foto incluida), un equipos de ciclistas ecuatorianos en su primer aniversario de creación y muchas más cosas insólitas.
La leyenda cuenta que en 1754 una indiecita, junto a su hija Rosa, pasaban por este paraje muy peligroso y una gran tormenta las obligó a buscar refugio en una cueva. Fue muy grande su asombro cuando encontró una imagen de la Virgen del Rosario y la niña, que era sordomuda, comenzó a hablar y le dijo a su madre “Mamita, la mestiza me llama”. Este fue el primer milagro de la virgen. Y allí todavía se encuentra la imagen de la virgen, sobre la roca que ahora forma parte del altar del actual santuario.
Luego de ver el santuario nos fuimos a Popayán, una de las primeras ciudades fundadas por los españoles en Colombia (1537). En su centro histórico vimos muchísimas iglesias y todas casitas blancas y muy antiguas.
Por la noche fuimos a comer a Mora Castilla (www.moracastilla.com, $ 33.000 comimos los 4), un restaurante donde sirven comidas típicas de la zona. El lugar estaba cerrado, pero habían dejado la puerta abierta por equivocación y subimos. Vicente, el dueño, nos atendió igual y con la mejor onda! Comimos cosas muy ricas, de las que nunca habíamos oído su nombre, como por ejemplo: tamales de pipian, patacón con queso, salpicado de mora, todos muy ricos, incluso repetimos. Hasta Emma, que nunca prueba cosas nuevas, le encantaron unas empanaditas de maíz rellenas con una pasta de papas y maní. Para el camino nos llevamos unas galletitas de manteca que ahora se encuentran bajo llave y son administradas muy rigurosamente, una por día, jajaja.
En el camping donde nos quedamos (Ecoparque Rayos del Sol, https://www.facebook.com/rayosdelsolpopayan/ , $ 15.000 por adulto, wifi, gran parque, lavandería, baños y ducha caliente) encontramos una familia francesa con tres niños. Son los Couval. Empezaron su viaje en los EEUU y están yendo hasta el Perito Moreno. Luego piensan seguir en Australia. Calculan que el viaje les llevará unos 3 años.
Los niños, Tanguy, Marguerite y Justin jugaron un montón con Emma y Lucas. Siempre es lindo verlos con otros chicos. Acá no hay tiempo para peleas, hay que aprovechar el momento a full!
Que lindos y felices que estan!!!!!
muchos abrazos!!!!!!!
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Besos, te queremos!!!!
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