A 250 km de Río Dulce se encuentra Tikal, una antigua ciudad maya, cuya principal característica es que todavía se encuentra en medio de la selva, y mientras uno la recorre se encuentra con monos, quetzales y otros coloridos pájaros con hermosos cantos.
Al llegar luego de las 4 de la tarde, la entrada que compramos servía también para el día siguiente (28 usd por persona, niños menores de 12 no pagan). Habíamos leído que era recomendable ver el amanecer. Para ello hay que pagar un ticket adicional (14 usd) y un guía (28 usd), ya que a las 4 de la mañana no se ve nada y lo más probable es que uno se pierda.
Nos quedamos en el parking del hotel Jaguar Inn (20 usd, baño, duchas, wifi). Luego de las 9 de la noche se apagó el generador y todo el lugar quedó a oscuras.
Al día siguiente, mientras Emma y Lucas dormían, a las 3.30 de la mañana, nos levantamos con Pato y desayunamos. Quince minutos después nuestro guía nos pasó a buscar para comenzar el trayecto que nos llevaría hasta la cima el Templo IV, desde donde veríamos el amanecer.
Luego de caminar más de una hora, a las 5.15 ya habíamos subido los 70 mts. del templo y estábamos esperando el momento. De a poco la selva se fue despertando, los monos empezaron a aullar desde lugares distantes y los pájaros comenzaron a cantar unos sonidos bien raros para nuestros oídos. Con la salida del sol, la niebla se disipó y se comenzaron a ver las cimas de otros templos que emergían de la selva como pequeños islotes. Una experiencia inigualable. Lo pudimos filmar en cámara rápida pero no pudimos capturar los sonidos, una pena! https://www.facebook.com/viajones.jones/posts/146110519167007
En el trayecto de vuelta vimos un par de monos desayunando, ceibas monumentales y árboles de chicle, en los años 60 los hermanos Adams importaban de este país la materia prima para sus productos.
Volvimos a la camioneta a las 8 de la mañana, los chicos seguían durmiendo, nunca se enteraron que nos habíamos ido. Era un día especial, era el cumple de Luquis, así que a festejar todos! El sus doce años de vida y nosotros nuestros hermosos doce años de padres. Desayuno para todos en el hotel!
El cumple de Luquis fue un cumple muy inusual. Los saludos comenzaron por error en nuestro grupo de whatsapp un par de días antes. Alguien se confundió y los demás acompañaron. En un principio aclarábamos que no era ese día, sino dos más adelante, pero luego, era tal la confusión que estuvieron saludándolo por 3 días seguidos, el cumpleaños más largo de su vida.
ViaJones 