La primera noche nos estacionamos frente al mar, sobre la calle Shoreline Drive en Alameda (está en IOverlander). Por la mañana nos dimos cuenta que era un lugar precioso para correr, tenía una senda que bordeaba el mar, nos quedamos con ganas de recorrerá, pero ya tendríamos más de eso en Los Ángeles.

Los otros 4 días conseguimos un departamento por Airbnb.com en las afueras de la ciudad. Como lo compartíamos era más económico que cualquier camping y podíamos lavar la ropa que ya se había acumulado mucho. Luego nos dimos cuenta de que San Mateo era muy lejos de la ciudad, nos tomaba una hora ir al centro, en medio de un tráfico muy intenso.

En San Francisco hicimos las visitas obligadas y bien turísticas: Stanford University, Google en Silicon Valley, el Golden Gate, Sausalito y Fisherman Wharf. Con Pato recordamos momentos vividos hace 18 años atrás, cuando vinimos de luna de miel. Cuánto tiempo y cuántas cosas pasaron en esos 18 años. En ese entonces nunca nos imaginamos que volveríamos con nuestros hijos recorriendo más de 40.000 km en una motorhome!!!


A la cárcel de Alcantraz sólo la vimos de lejos
