Después de dos días lluviosos en San Francisco (por suerte bajo techo) salimos hacia Los Ángeles por la ruta 1 que bordea el pacífico, otra hermosa scenic route.
Durante más de 300 km admiramos sus acantilados y las vistas imponentes que esta bella ruta nos regala. Paramos a ver la colonia de lobos marinos.
Dormimos cerca de Monterrey y al día siguiente ya estábamos en LA para cumplir el sueño de Emma, ir a Disney. Ella no quería venir, estaba muy contenta con su vida diaria, el viaje no la entusiasmaba para nada. Pero cuando mencionamos Disney, su cara se iluminó y así conseguimos que se nos uniera en esta linda locura.
Expresión casi permanente en la cara de Emma durnte nuestra visita a Disneyland

Durante los días que fuimos a los parques dormimos en el Walmart de Anaheim (está en el IOverlander) que se encontraba a 5 minutos de los parques. Contamos más de 15 RV y también autos durmiendo allí. Fue un buen lugar porque pudimos llegar temprano a los parques sin tener que sufrir el tránsito de Los Ángeles.

Luego de dos días completos caminando y haciendo filas para las atracciones, los chicos ya no querían ir a ningún otro parque, suficiente! Sigamos… a cumplir otro sueño Viajones!

Los demás días los pasamos con Adri, mi compinche de secundaria y testigo de nuestro casamiento. Con ella y Luca, su simpático hijito de 5 años quien nos hablaba en un cómico español algo quebrado, recorrimos las típicas atracciones hollywoodenses. Buscamos famosas pisadas en el Teatro Chino, tratamos de llegar lo más cerca posible del legendario cartel, visitamos el shopping The Grove, mágicamente decorado para navidad y comimos en su Farmer´s Market, un lugar con puestos de comidas típicas, elaboradas con materias primas directas del productor.





El jueves de Acción de Gracias lo pasamos con Adri y sus amigos argentinos, quienes viven en allí hace ya bastante tiempo. El asado reemplazó al pavo y todos disfrutamos de una linda noche entre amigos. No faltaron la entraña y el Fernet, Pato feliz!
Lo más lindo de Los Angeles es su costa y esos magníficos atardeceres que nos regala el Pacífico. Las playas tienen fogones y canchas de vóley playero. Bordeando la playa hay una extensa bicisenda que recorre unos 30 kilómetros. Durante todo el día se ve gente caminando, corriendo, en bici y patines recorriendo este sendero en ambas direcciones.

Una mañana nos fuimos con las bicis desde Venice Beach hasta el muelle de Santa Mónica. Allí magos, cantantes, bailarines e imitadores nos hicieron pasar una linda tarde mientras caía el sol.

El muelle de Santa Mónica
El último día lo pasamos en un RV Camp sobre la playa en Huntington Beach (Sunset vista RV Park, 90 usd) unos 50 Km al sur de Los Angeles. Era caro para nuestro presupuesto pero pudimos compartirlo con la Familia Rodante y por la noche pudimos hacer asado en un fogón de la playa. Tiramos un pedazo de salmón, otro de cerdo y algo vacuno, había para todos los gustos. Al día siguiente nos despedimos de Majo, Nachi, Delfi y Fermín y salimos rumbo a San Diego.
